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  • Foto del escritorLucía Montejo

Los orígenes de la arquitectura griega: el santuario de Apolo en Thermon

Antes de que el proceso de petrificación garantizara la conservación de los templos para la posteridad, estos se realizaron en madera y adobe a partir de modelos indoeuropeos y heládicos, concretamente las cabañas rectangulares con porche de origen centroeuropeo y el mégaron micénico cuyas formas esenciales han llegado hasta nosotros gracias a pequeñas figuras de terracota depositadas en los santuarios a modo de exvotos, como la encontrada en el Heraion de Argos.

Exvoto terracota mégaron Heraion de Argos
Exvoto de terracota del Heraion de Argos

La vinculación de estas maquetas o reproducciones en miniatura con fines votivos con la arquitectura religiosa propiamente dicha resulta evidente en yacimientos como el de Thermon (Etolia, Grecia Central). En este lugar, en niveles inferiores al del santuario de Apolo, aparecieron restos de construcciones anteriores de madera y adobe.


El conocido como Mégaron A, el más antiguo, se data con cronología variable entre el siglo XII y el X a.C.; en él se han encontrado restos de cultos funerarios de índole religiosa (concretamente vasos cerámicos con cenizas), si bien su función principal parece haber sido la de vivienda de algún miembro de la élite local. Lo que resulta interesante de esta construcción es su planta: se trata de un edificio rectangular con un importante desarrollo longitudinal dividido en su interior mediante muros transversales en pórtico, cella y ádyton, avanzando así la configuración interna clásica posterior, si bien este último tiene, a diferencia de la tradición posterior, un trazado curvo.

Santuario de Apolo en Thermon, planimetría
Mégaron A y B y templo C o de Apolo en en Santuario de Thermon

El Mégaron B, de cronología posterior, presenta un estadio intermedio entre su precedente inmediato y el paradigma de templo griego: la caja de la cella es ya rectangular (no exactamente, pero solo por cuestiones de praxis constructiva) y la línea curva que en la construcción anterior se aplicaba a los muros se limita aquí al pórtico que circunda la cella, apareciendo así un peristilo curvilíneo. Sobre este particular se ha propuesto una cronología posterior, aduciendo funciones estructurales de estabilización del templo en un periodo en que su permanencia en pie podría haber estado comprometida.

Templo de Apolo en Thermon
Templo C o de Apolo

En la segunda mitad del siglo VII a.C., el Mégaron B fue sustituido por el templo de Apolo o templo C (se ha propuesto una posible adscripción anterior a Artemisa), ocultando así los restos pétreos de aquella arquitectura (muretes y basas con función aislante destinados a proteger los materiales de construcción, mucho más sensibles, como la madera y el adobe). Se trata de un templo con una cella especialmente alargada y dividida longitudinalmente en dos naves mediante una fila de columnas que, extendida hasta el pórtico, lo convierte en el único ejemplo pentástilo conocido.


A pesar de la desproporción de sus dimensiones, el templo de Apolo en Thermon se considera, junto con el de Hera en Olimpia, uno de los primeros ejemplares del dórico helénico y de él se han conservado restos de su primer entablamento de madera, incluidas las metopas de terracota con escenas mitológicas situadas entre los triglifos, originalmente, como en este caso, cabezas talladas de las vigas lígneas.


El yacimiento de Thermon constituye, gracias a las estructuras señaladas y otras ubicadas en su entorno más inmediato como el pequeño templo dedicado igualmente a Apolo, un testigo excepcional de la evolución de la arquitectura griega y la aparición del arquetipo de templo que, a la postre, triunfaría en la Grecia clásica.

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